La Familia, para unos lo es todo, para otros...
03 de Noviembre de 2023
Por Victor Bedoya.
Mi comentario en esta ocasión tiene como centro vital a los hijos.
Tengo la experiencia y posibilidad de decir que la familia jamás se desintegra, que los papás no tenemos ese derecho por mucho divorcio o separación que haya de por medio. La familia siempre permanece pues el amor por los hijos y de los hijos no es un estado civil.
No olviden que nuestros hijos aprenden lo que ven y lo que viven: si un hijo ve un ambiente de crítica, de hostilidad, de castigos o de insultos, aprenderá a condenar, a pelear, a ridiculizar o a ser tímido; pero si un hijo aprende a alentar, a respetar, a ver justicia, honestidad y gratitud, aprenderá a ver que el amor si existe y es posible vivirlo.
Da ejemplo a tus hijos con ejemplos de amor y de esperanza en la lucha diaria y constante, sin poner como pretexto la distancia que da una separación que a veces existe, aunque siga el matrimonio.
Tu responsabilidad sobre la educación y la orientación de tus hijos no es un estado civil y no es una competencia con tu pareja. Deja que tus hijos vivan, respiren, escuchen, sientan y disfruten con tu ejemplo la posibilidad de un mundo nuevo, mejor y lleno de un ambiente de alegría y de amor real.
La familia, a pesar de los obstáculos y luchas constantes, es sagrada, más allá de las debilidades de los hombres.
La importancia de la Familia hoy en dia.
Reflexión
¿Alguien te capacitó o tomaste un curso para ser papá? De hecho, te voy a decir que no todos los hombres deberían tener la posibilidad de ser papás. No todos tienen el talento para ello.
“Tener un hijo”, wow, que frase tan fuerte.
¿”Tener” es engendrarlo, qué nazca?
¿”Tener” es sentirlo propio, es una posesión?
Una cosa es “tener un hijo” y otra es “ser papá de un hijo”.
El compromiso y la responsabilidad, a partir de que nace, es por siempre y para siempre, eso no lo cambia un papel firmado, una distancia, incluso la muerte del otro.
No olvides, ni le des la vuelta, a que SIEMPRE serás padre o madre, y no creas que, porque ya “lograste recuperar tu libertad”, eso se acaba. Porque, si así lo piensas, eres un ser sin amor.