Y así lo sera para siempre...
25 de Enero de 2024
Por Victor Bedoya.
Nunca olvides que lo que da más luz a tus hijos, no son las explicaciones o los sermones, sino las demostraciones.
No te preocupes tanto por lo que vas a decirles sino por lo que vas a enseñarles: el EJEMPLO los marca para siempre.
Y recuerda que no es tanto el tiempo que les dejas, ¡sino lo que les dejas en el tiempo que estás con ellos!
Una de las aventuras de la vida: Ser Padre!!
Reflexión
¿Has escuchado hablar de la congruencia?
Esto es, que respaldes lo que dices con lo que haces, Para nuestro ejemplo, que seas el primero en cumplir y hacer, lo que les pides a tus hijos que hagan.
Muchos papás dedican horas a sermonear a sus hijos. A explicarles (o por lo menos tratar) que lo que hicieron estuvo mal, y cómo deben hacerlo bien.
Recuerdo al papá que regaña y castiga a sus hijos por no hacer la tarea, por no tender su cama, por no recoger el cuarto o lavar los platos. O por decir groserías. Pero al salir de la casa, al llevarlos a la escuela, este mismo papá se pasa los altos, se estaciona en doble fila, le mienta la madre a otros conductores o peatones.
¿Cómo puedes exigirles a tus hijos que cumplan con las reglas, cuando lo que ven que tú haces es brincártelas todas? Por eso no te obedecen, por eso les parece ilógico tu discurso.
Piensa, muy en serio, que tu ejemplo es la principal acción para formar a otras personas, a tus hijos. Ellos te admiran, no rompas eso. Sé congruente.